keyboard_backspaceVolver Tendencias post pandemia Covid-19: Hacia un nuevo escenario de negocios

Tendencias post pandemia Covid-19: Hacia un nuevo escenario de negocios

La crisis desatada a partir de la pandemia del Covid-19 generará cambios que tendrán un fuerte impacto en el escenario de los negocios en los próximos años. Algunos son claramente visibles en la inmediatez y se imponen con las medidas de aislamiento social, que hoy alcanzan a más de la mitad de la población mundial. Otros son más difusos, pero es preciso identificarlos, evaluar su intensidad y trazar posibles trayectorias, anticipando oportunidades y riesgos.

Realizar un seguimiento de los mismos, su grado de ocurrencia e implicancias específicas en cada caso, es esencial para plantear los escenarios potenciales y prepararse de la mejor manera posible, reconociendo que lo primordial en esta coyuntura es la supervivencia de las empresas.

Estamos frente a una dinámica que integra cambios sustanciales para las compañías y el desarrollo de su actividad en, al menos, las siguientes categorías:

- Entorno institucional y de comercio exterior

- Formas de trabajo

- Modos de comercialización

No se abordarán los cambios que podrían proyectarse en el plano macroeconómico y en el orden internacional, dado que por su complejidad requieren un análisis específico que trasciende el objetivo de este documento y, en muchos aspectos, resulta prematuro definirlos con claridad.

Cambios en el entorno institucional y de comercio

La extensión de la pandemia y su impacto económico y social han desatado un proceso extraordinario, aún difícil de mensurar cuantitativamente (aunque sabemos implicará enormes costos), pero también con múltiples dimensiones cualitativas y geopolíticas de relevancia para la definición de entornos de negocio.

- Funcionamiento Institucional: la necesidad de tomar medidas de excepción para afrontar la pandemia ha implicado cambios en el normal funcionamiento de las instituciones y la discrecionalidad en el accionar de los gobiernos ganó terreno sobre los mecanismos más equilibrados en el ejercicio del poder. El aumento de la discrecionalidad reduce las formas de organización basadas en reglas preestablecidas y estables en el tiempo, lo cual impacta directamente sobre los entornos de negocio y las decisiones planificadas, dado que el grado de incertidumbre crece. Obviamente, cada país presenta realidades diferentes, pero es evidente la tendencia en este sentido y es clave seguir muy de cerca estos procesos.

Proteccionismo: es esperable que las tensiones prexistentes entre los centros de poder de Occidente y Oriente se potencien frente a la inédita crisis de empleo y a políticas más restrictivas en materia comercial, lo cual generaría en los próximos años una mayor tendencia al proteccionismo en el mundo. A pesar de ello, la globalización entendida como el aumento en la intensidad y densidad de relaciones económicas entre los actores a nivel internacional seguramente continúe, más allá de los impactos lógicos de corto plazo.

Negociaciones comerciales: Esperamos que se profundice la tendencia al “bilateralismo” más que al “multilateralismo”, que ya se observaba antes de la crisis 1 . Existe la posibilidad de cierta retracción del concepto de cadenas globales de valor frente a la búsqueda de mayor autonomía regional y de los países individualmente. Se multiplicarán las acciones y requerimientos en bioseguridad en diversas cadenas productivas, lo cual exigirá mayores recursos del sector privado, a la vez que podría promover una nueva generación de barreras comerciales pararancelarias.

Políticas de incentivos a sectores estratégicos:

  - La resignificación estratégica por parte de muchos países de preservar grados de autonomía en el abastecimiento de productos asociados a la salud, la alimentación y la logística implicará una mayor asignación de recursos a esos fines, que derivará en políticas de promoción a la inversión y al desarrollo tecnológico en esas áreas, generando oportunidades en el ámbito local y en la exportación de productos y tecnologías de producción.

  - El gasto público orientado a expandir las capacidades digitales de infraestructura y conectividad, así como de los sectores desarrolladores de software, de productos electrónicos, robótica, automatización y de servicios de gestión remota se incrementará notoriamente.

  - La reorientación de recursos en función de lo detallado previamente tendrá como correlato una menor priorización de actividades que no se integren a estas cadenas de valor.

Bioseguridad, medioambiente y cambio climático: la revalorización social de estos temas y los cambios en los hábitos de consumo generarán un marco para la acción más decidida por parte de los Estados y del sector privado en general. Se dará lugar a mayores exigencias normativas para operar y a oportunidades de diferenciación en el mercado local e internacional.

Cambios en las formas de trabajo
Las medidas de distanciamiento adoptadas durante la pandemia han generado una aceleración de tendencias previas en lo relativo a la utilización de tecnologías asociadas a las telecomunicaciones y la automación en todos los ámbitos de la actividad económica. Estos cambios, juntos con otros que traerán aparejados, impactarán en la gestión de los negocios y las formas de relacionamiento entre las empresas y los trabajadores.

Digitalización de procesos productivos: la necesidad de distanciamiento promoverá en mayor medida el uso de robots y procesos automatizados de producción y control a distancia de operaciones (Industria 4.0), profundizando la tendencia que ya era evidente antes de la crisis del COVID 19. Los esfuerzos exigidos por el entorno competitivo y los consumidores en materia de inversión en I+D+i se incrementarán sustancialmente.

Organización industrial: el impacto en las cadenas de aprovisionamiento frente a interrupciones inesperadas y también por derivaciones que tendrá la crisis económica en el tejido productivo a nivel mundial, podría generar una tendencia firme a la mayor diversificación y la búsqueda de alternativas de proveedores, para reducir riesgos en el futuro. Asimismo, es posible que la organización de las cadenas de valor tienda a un proceso de regionalización más marcado, con redes más cortas desde el punto de vista logístico.

Trabajo a distancia: la necesidad de estas tecnologías en el marco del aislamiento social generó un proceso de aprendizaje acelerado respecto a su uso y sus ventajas. Solo para tomar un caso, la cantidad de apps sessions diarias de Zoom creció de 2 a 8 millones, al igual que el uso de sistemas de facilitación de comunicación y trabajo en equipo continuo como Microsoft Teams y Webex Teams. Sin dudas, marcará en el futuro una tendencia de salto firme, de amplia difusión. No sólo alcanzará tareas de comunicación y profesionales vinculados a la formación, capacitación y entrenamiento (e-learning), sino habrá mayor interés de los trabajadores y empleadores en general para su utilización, debido a menores costos operativos y de inversión inicial, más flexibilidad y posibilidad de ampliar mercados y mejorar la calidad de los servicios.

Protocolos de seguridad sanitaria: como sucedió en otros eventos de similar naturaleza, la generalización de mayores cuidados en materia de salud implicará un salto en la demanda de los productos asociados y el uso más intensivo de protocolos sanitarios respecto a la situación previa. El impacto en las formas de trabajo se dará a partir de mayores regulaciones, pero también por mayores exigencias del personal y los clientes (consumidores finales y empresas). Se plantearán nuevas reglas de trazabilidad en la producción, en el packaging y en la certificación de productos.

Cambios en la forma de comercialización
La velocidad que la crisis impuso en la generalización y uso masivo de plataformas digitales generarán una aceleración de las tendencias prexistentes, cuyo impacto sobre la comercialización de productos y la prestación de servicios tendrán amplio alcance.

E-commerce: el uso casi obligatorio de estos canales debido a las medidas de aislamiento y el reconocimiento más extenso de sus ventajas por parte de los consumidores y empresas acelerará su incorporación en sectores que todavía no los utilizaban. En el corto período de la pandemia, se incorporaron más de 1.7 millones nuevos compradores en Mercado Libre y se multiplicaron varias veces las empresas y los rubros que comenzaron a ofrecer sus productos por canales electrónicos.

Logística de “última milla”: el salto cualitativo en las tendencias comercio electrónico también conllevará cambios relevantes en la logística de entrega de productos, tanto al consumidor final como a empresas. Si bien esto ya se venía verificando hace unos años, veremos nuevas actividades económicas incorporando estas formas de operar. Su peso relativo en el total de mercaderías transportadas será muy superior al actual. Un indicador menor, pero ejemplificador a nivel local, es que las órdenes de pedidos de empresas como Glovo o Pedidos Ya registraron un crecimiento del 30% en pocas semanas.

Servicios online: la difusión de aplicaciones de comunicación aumentará exponencialmente la capacidad de prestar servicios online, no solo en algunos rubros ya avanzados en ese campo (servicios financieros, e-learning, telemedicina, telecomunicaciones), sino en muchos otros sectores donde su uso era menos amplio, principalmente en actividades industriales tradicionales como la metalmecánica y la cadena textil. La posibilidad de atención post-venta, venta BtoB y la asistencia técnica a distancia y por medios digitales tornará más eficiente determinados procesos que hoy requerían mayor tiempo, movilidad de personas y costos materiales, generando a su vez nuevas oportunidades de crecimiento. Asimismo, la realización de trámites utilizando firma digital se ampliará (creció más de 500% desde el inicio de la crisis) y esto dará a lugar a que en muchas actividades profesionales también sean escenario cambios sustanciales en su forma de comercialización.

Medios electrónicos de pago y contactless: hoy ya son casi imperativos para el normal desarrollo de las actividades y serán de utilización más difundida en el futuro, generando nuevas oportunidades de negocio y desafíos muy importantes para determinadas actividades típicamente vinculadas a cadenas donde el uso de dinero en efectivo es lo más frecuente.

Como puede observarse, el escenario post pandemia será sumamente desafiante para la gestión de negocios, a lo cual debe adicionarse que en diversos mercados y sectores habrá una dinámica acelerada de entrada y salida de jugadores, con cambios en el capital accionario de empresas. Para la Argentina, su abordaje requerirá reflexiones profundas que trasciendan los dogmas ideológicos más marcados en las últimas décadas.
Contamos con activos muy relevantes y un sistema productivo que nos permite grados de libertad en el mercado interno e integrarnos en cualquiera de los escenarios internacionales que se proyectan, así como capital humano y talento para subirnos exitosamente al avance insoslayable de la transformación digital y la economía del conocimiento.
Para las empresas, es vital entender con la mayor precisión posible dicho escenario, que se vislumbra como la nueva -pero más inestable- “normalidad” y, así, delinear una estrategia que permita desarrollar exitosamente los negocios.

 

Contacto

Puede comunicarse con nosotros a los siguientes datos o bien completando el formulario online.

correo institucional@egc.com.ar
whatsapp (54 11) 6914 7820